El Escenario Teatral Griego

EL GRAN ESCENARIO TEATRAL GRIEGO

En un primer momento, el escenario teatral griego no existía como tal, sino que las representaciones consistentes en cantos y danzas, se llevaban a cabo en un espacio totalmente abierto, cercano a los altares de los dioses puesto que se celebraban en su honor. Por eso, no es de extrañar que los teatros griegos se encuentren al lado de algún templo. Con el transcurso del tiempo se fueron añadiendo asientos de madera para dar cabida a los espectadores, pero tras producirse un derrumbamiento, se convirtieron en gradas de tierra más sólidas. Según esto, el escenario teatral griego se divide en las siguientes partes: orchestra, skené y  koilon.

Orchestra, que en griego significa bailar, era un espacio circular o casi circular formado por tierra lisa y consistente, allanada con el fin de que el coro pudiera bailar y cantar con plena libertad. Este reciento estaba situado al aire libre y los que actuaban tenían que entrar a este espacio a través de unos pasillos llamados párodos.

 

 

Skené es una zona rectangular bastante alargada situada detrás de la orchestra. Se componía de una plataforma de tablas y una columnata que la sostenía. En la parte trasera se encontraba un espacio de madera que hacía de bastidores y camerinos para los actores, e incluso de decorado. La parte que se encontraba más cercana al público se llamaba proskenion y era donde los actores llevaban a cabo la representación de la obra.

Koilon, por su parte, es un espacio semicircular que era utilizado única y exclusivamente para albergar al público. Normalmente los primeros asientos, los sucedáneos a la orchestra, se reservaban para los sacerdotes de los dioses o para las autoridades más relevantes y estaban construidos en mármol. En este graderío existían varios pasillos para que la gente pudiera ubicarse fácilmente, y un pequeño muro era el que dividía las gradas de la orchestra.